Definición

La huella ecológica se define como el total de superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un ciudadano medio de una determinada comunidad humana, así como la necesaria para absorber los residuos que genera, independientemente de la localización de estas superficies.

https://www.ecointeligencia.com/2011/03/que-es-la-huella-ecologica/

En palabras de los creadores del concepto, William Rees y Mathis Wackernagel, la huella ecológica se corresponde con el área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistema acuático) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población definida con un nivel de vida específico indefinidamente, donde sea que se encuentre esta área.

Es fácil constatar nuestra responsabilidad en la contaminación del Planeta y en el agotamiento constante y progresivo de los recursos naturales. Este indicador tiene como objetivo, por tanto, evaluar el impacto sobre la Tierra de un determinado modelo o forma de vida y, consecuentemente, su grado de sostenibilidad.

Historia

El concepto de huella ecológica se originó en 1996, fruto de los estudios de William Rees y Mathis Wackernagel, interesados en hallar un lenguaje ecológico propio que permitiera medir la sustentabilidad de las formas de vida humanas y su relación directa e indirecta de las capacidades naturales de renovación. Lo hicieron a través de una serie de algoritmos.

Desde entonces se ha intentado implementar en métodos de medición globales, como la Global Footprint Network, que evalúa las distintas regiones del globo para establecer qué tan grande es su huella ecológica en comparación con el resto del mundo.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/huella-ecologica/#ixzz6NzxwXfbD

Importancia

La huella ecológica tiene la importancia de haber brindado al mundo ecologista una herramienta teórica útil para comprender la distribución y el tipo del daño ecológico a nivel mundial, permitiendo pensarlo de manera integrada a las actividades productivas y desde una perspectiva más realista, que no esté negada a los procesos vitales de la sociedad postindustrial, pero que esté dispuesta a evaluar el precio a pagar.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/huella-ecologica/#ixzz6NzyHGDWm

Actualidad

LA POBLACIÓN MUNDIAL CONSUME MÁS DE LO QUE EL PLANETA ES CAPAZ DE REGENERAR

La demanda de recursos sigue aumentando a una velocidad que el planeta no es capaz de abastecer. La población mundial necesita 1,75 planetas para satisfacer la demanda actual de recursos. El planeta no puede regenerar los recursos consumidos a la velocidad exigida para abastecer las demandas mundiales, donde las principales potencias mundiales y poblacionales son las que mayor Huella ecológica tienen en resultados absolutos. Si tenemos en cuenta la Huella Ecológica en relación a la población del país / región vemos cómo los resultados varían significativamente entre unos y otros.

Fuente: https://bideoak2.euskadi.eus/2019/11/14/news_58310/Huella_Ecologica_Euskadi_WEB.pdf

Medidas a tomar

¿Cómo podemos reducir la Huella Ecológica?

– Usa un transporte limpio
Las principales emisiones de CO2 de los ciudadanos se debe al uso de vehículos motorizados que necesitan combustibles fósiles para funcionar. Estos combustibles emiten en su uso gases de efecto invernadero que producen un incremento de la temperatura de la tierra como son el dióxido de carbono, óxidos nitrosos y dióxido de azufre. Si nos acostumbramos a utilizar el transporte público para trayectos de grandes distancias estaremos disminuyendo nuestra huella de carbono, además reduciremos el número de coches en carretera y evitaremos los atascos. Si utilizamos la bici en trayectos medianos aparte de ser más sostenibles realizamos un ejercicio físico recomendable para mejorar nuestra salud. Los pequeños desplazamientos con el coche son una de las principales fuentes de emisión de contaminantes y son los más fáciles de evitar. Camina en trayectos cortos y deja el vehículo para aquellas ocasiones en las que es imposible desplazarse a pie debido a la larga distancia.

– Sé eficiente en tu hogar
La calefacción y los aparatos eléctricos consumen energía y la producción energética produce emisiones de gases de efecto invernadero por lo que si reducimos nuestro consumo estaremos siendo más ecológicos, disminuyendo nuestra huella ecológica y disminuyendo el importe de nuestras facturas. Si acondicionamos nuestro hogar aislando paredes, techos y suelos necesitaremos menos energía para calentarlo en invierno o enfriarlo en verano. Además podemos ahorrar cambiando las bombillas por aquellas de bajo consumo o evitar tener aparatos electrónicos conectados cuando no los estamos utilizando.

– Reduce tu huella ecológica de los alimentos
El consumo de productos importados y el exceso de envasado que tienen los productos que compramos en los países desarrollados producen un impacto ambiental elevado y emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero así como otros productos tóxicos. Todo ello genera un daño del que no somos conscientes y el cual podemos reducir de forma muy sencilla. Si compramos productos locales en vez de importamos disminuimos de forma considerable la emisión a la atmósfera de CO2 ya que reducimos el transporte necesario para la distribución de los productos. Además, estaremos fomentando la economía local, mejorando así la economía del país. Intenta reducir el consumo de carne a favor de productos vegetales ya que para producir un kilo de carne es necesario mucho más terreno, suelo fértil y agua que para producir un kilo de vegetales. Compra productos a granel y evita el exceso de envases. Estaremos reduciendo el CO2 que se emite en la producción de plásticos y reduciremos el volumen de residuos.

– Reduce tu consumo de agua
El consumo de agua influye en el aumento de nuestra huella ecológica. Además, en España las reservas de agua son más escasas que en otros países y consumimos mucho más que nuestros vecinos europeos. Por ello, es necesario una concienciación de disminución en el uso de este recurso necesario para la vida. Acciones como tomar una ducha en vez de un baño, cerrar el grifo cuando no lo necesitemos, arreglar los grifos que gotean, utilizar reductores en duchas, inodoros, grifos y aprovechar el agua de cocina para regar las plantas son algunas de las medidas sencillas que podemos tomar y que colaborarán a reducir nuestra huella ecológica y además reducir el impacto global ambiental.

– Reduce tus residuos
En España aproximadamente cada español genera 550Km de basura, o lo que es lo mismo, una producción diaria de 1,5Km de basuras. Reducir este peso disminuye nuestra huella ecológica y podemos hacerlo comprando productos más duraderos, evitar el “usar y tirar”, comprar productos que tengan menos embalaje… La moda de la compra por Internet hace que sea fácil adquirir productos que están a miles de kilómetros y que vengan muy empaquetados para protegerlos de los golpes, el consumo energético de la distancia y el aumento de los residuos de envases hacen que esta modalidad de compra sea muy contaminante, propia de los países desarrollados, por lo que reducir este tipo de compra y aumentar el consumo de productos locales hará reducir nuestra huella ecológica.

Reducción de la Huella Ecológica en cifras:

– Si conducimos 50 Km menos cada semana estaremos disminuyendo 450 Kg de CO2 a la atmósfera.
– Reducir la colada 2 veces a la semana a 40ºC en vez de utilizar agua caliente disminuye 225Kg de CO2.
– Si cambiamos las bombillas normales por una de bajo consumo estaremos reduciendo una emisión de CO2 de 75Kg.
– Si reducimos el consumo de envases y utilizamos productos reutilizables estaremos evitando la emisión de 500Kg de CO2.
– Disminuir 2ºC la calefacción en invierno y aumentar 2ºC la temperatura del aire acondicionado en verano supone evitar 900Kg de CO2 a la atmósfera.

Como se puede ver, pequeños gestos hacen que nuestras emisiones de CO2 se reduzcan considerablemente.

Fuente: https://www.lineaverdemunicipal.com/consejos-ambientales/reduce-tu-huella-ecologica.pdf

Recomendaciones

Algunas de las maneras de reducir residuos son muy sencillas y basta con que las tengamos  en mente y no se nos olviden:

Compra responsable

Intentando adquirir sólo aquéllos productos que realmente necesitamos, huyendo de los envases monodosis o con  exceso de envoltorio que no nos aportan nada más que desechos. Para ello una buena opción es consumir productos frescos, ya que se ahorra tanto en el envoltorio como en transporte (si son locales, mejor aún). Y encima son más saludables. No te olvides aquí de que un buen hábito está en reutilizar las bolsas y si puedes evitar que sean de plástico mejor que mejor, uno de los elementos más contaminantes y que más tarda en desaparecer.

Envases duraderos botellas de vidrio

Estos envases y botellas de vidrio tienen un ciclo de vida bastante largo.

Productos de calidad, con una larga vida útil.

Apúntate la máxima: más vale uno bueno que varios malos. Cuanta más vida útil tenga un producto y más tiempo puedas usarlo, más tardará en convertirse en basura. Por eso, ni qué decir tiene que además de decantarnos por productos de calidad, debemos tratarlos con cariño para que tarden más tiempo en acabar en el contenedor.

Intercambio de productos

Muchas veces ya no los usamos, pero están en buen estado y a alguien les pueden servir. Esto podemos hacerlo incluso a nivel familiar o de amigos. Quizá a ti ese pantalón ya no te gusta, pero a tu amiga le encantará.

Aparatos eléctricos

intenta que un técnico te los repare antes de darlos por  perdidos. A veces la reparación es posible y nos precipitamos deshaciéndonos de ellos. Y si ya definitivamente no tienen arreglo, ten en cuenta que en muchos de los establecimientos donde los venden, también reciben los antiguos ya que algunos de sus componentes pueden tener una nueva vida. Y si no, siempre te queda el punto limpio de tu localidad para llevarlos.

Compostaje Casero

Y ya para concluir, otro modo cada vez más popular de reducir la basura que generamos es el compostaje casero. Casi la mitad de nuestros residuos del hogar son materia orgánica, por ello es posible convertirlos en abono para las plantas. 

Fuente: https://www.viviendasaludable.es/sostenibilidad-medio-ambiente/contaminacion/reducir-huella-ecologica